Letra del la canción del hormiguero
Vete a dormir, ya no des más el tostón y a pegar mocos en el colchón. Estás muy cansado, tienes los ojos rojos, tienen sueño hasta tus piojos.
Vete a dormir, ya no pintas nada aquí y no te olvides de hacer pipí. Pipí
Vete a dormir, vete a dormir que tus padres quieren vivir.
Creo que no me voy a ir, que estoy muy a gustito viendo la tele aquí.
Tu te vas ahora mismo a acostar que el cerebro se te va a quemar.
Vete a dormir, ya no pintas nada aquí y no te olvides de hacer pipí. Pipí.
Vete a dormir, vete a dormir que tus padres quieren vivir.
lunes, 30 de marzo de 2009
TEMA 2 HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS SORDOS
A lo largo de la Historía la educación de los niños sordos no ha sido siempre igual, ha sufrido cambios que van desde la Antigüedad en China, que los lanzaban al agua, hasta la actualidad que se encuentran en un momento de interés por las minorias y se investiga sobre la mejora de su educación. ¿Te interesa saber más?
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2. Historia de la educación de los niños sordos
ResponderEliminarControversia en cuanto a los modelos pedagógicos a utilizar
Introducción
La historia de los sordos comienza con la aparición de las primeras personas sordas en la tierra. Su historia está marcada por la incomprensión, el rechazo y la marginación de unos, frente a la actitud generosa de quienes han luchado por la curación de las personas sordas, por su educación e integración social y profesional.
Las alusiones a la sordera y a las personas sordas que hallamos en los primeros textos históricos, no relacionan la falta de audición con la carencia de habla.
Un hecho tan aparentemente obvio como que la capacidad de hablar oralmente surge de la posibilidad de oír a los demás y a uno mismo, necesitó siglos para ser comprendido.
Antigüedad
Las referencias de la sordera en la historia se remontan a los más antiguos documentos: hay datos en los Evangelios que evidencian el estigma social del cual el sordo fue víctima. Ello refleja una actitud social general de rechazo a la consideración de la persona sorda, practicada desde tiempos remotos.
En China, los niños sordos eran tirados al mar;
En la Galia, sacrificados a los dioses;
en Esparta, precipitados desde lo alto de las colinas;
y en Roma, expuestos en las plazas públicas o abandonados.
Los griegos consideraban a los sordos como privados de toda posibilidad intelectual y moral.
Plinio (Roma) declaraba que todo sordo de nacimiento era al mismo tiempo idiota. Por eso el derecho romano excluía a los sordos de los derechos de los ciudadanos, los relegaba a la categoría de los locos. Esta política de rechazo hacia la minusvalía de la persona que no tiene el uso de la palabra se explica en parte por la concepción filosófica de la palabra misma en esa época.
Edad Media
Con la llegada de la Edad Media la actitud hacia los niños discapacitados se modifica a pesar de la miseria. La Iglesia se convierte en paladín de la infancia.
Los niños sordos se ven verdaderamente beneficiados con esta actitud y logran constituir comunidades de sordos y desarrollar un lenguaje que les permite comunicarse.
El lenguaje de gestos no era exclusivo de los sordos, ya que también existía en los monasterios donde regía la regla del silencio.
Resumen de esta época
Hasta el siglo XVII la historia de la sordera es la historia fragmentada, anecdótica, de algunos sordos que se distinguieron entre sus conciudadanos sobre todo por el grado extraordinario de evolución cultural e intelectual que ellos desarrollaron.
Pero no sabemos nada de su grado de sordera o del momento de aparición de ésta, ni tampoco de su entorno y del sostén que éste le había proporcionado. Sólo se conocen los éxitos, pero sin datos precisos.
Tampoco en esta época son los sordos objeto de atención educativa. Las referencias a ellos aparecen en campos tan distintos como la medicina, la filosofía o el ámbito jurídico.
Inicio de la escolarización de los sordos
Siglos XVI y XVII
Época de los preceptores
Ésta es la época de los preceptores, porque la enseñanza era individual y se dirigía únicamente a alumnos aislados procedentes de clases nobles.
El objetivo era aprender a hablar para evitar que se cuestionaran sus derechos y capacidad de gestionar la herencia.
Triunfa la idea de que los sordomudos no son seres irracionales e ineducables.
Humanistas como Juan Luis Vives o Leonardo da Vinci se maravillan ante los progresos y habilidades de las personas sordas.
En España, las primeras tareas metodológicas de la educación de los sordos son del siglo XVI, de manos de Fray Ponce de León (1520-1584), monje benedictino iniciador del denominado arte de enseñar a hablar a los mudos, a fin de que sus alumnos nobles pudieran heredar títulos y fortunas.
Pedro Ponce de León
Ponce de León consiguió enseñar a hablar y a leer a varios sordos del monasterio de San Salvador de Oña (Burgos).
Estableció la relación causal entre la sordera y la mudez.
Su método incorpora la dactilología, la escritura y el habla.
Hablaba a los alumnos mediante signos y escritura y les pedía que respondieran oralmente.
Su objetivo era la desmutización y la enseñanza de la lectoescritura
Estas primeras experiencias educativas estaban muy ligadas a la familia de los condestables de Castilla, los Hernández de Velasco, portadores de una sordera hereditaria.
El requisito para que los hijos sordos pudieran heredar los títulos y fortunas eran que hablasen.
Ponce de León se encargó de enseñarles a hablar.
A partir de esta experiencia se extiende la idea de que los sordos pueden ser educados.
Tenemos noticia de estas enseñanzas mediante el Tratado legal sobre los mudos (1550), que el licenciado Lasso escribe para la familia Velasco, demostrando que sus clientes sordos pueden heredar, porque ya no son mudos.
Aunque no nos ha llegado la obra escrita donde Fray Pedro debió de revelar el método empleado (quizá para mantener la exclusividad de maestros y alumnos), aquél fue conocido por otros pedagogos posteriores, como Juan Pablo Bonet y Ramírez de Carrión, que continuaron el proyecto del benedictino.
Juan Pablo Bonet
La familia Velasco continuó instruyendo a sus herederos sordos, y para ello contrató a Juan Pablo Bonet, mitad soldado mitad filólogo.
Apoyándose en el método de Ponce de León, publicó en 1620 el primer tratado sobre la educación de los sordos, La Reducción de las letras y arte para enseñar a hablar a los mudos y El alfabeto manual.
Él educó al hermano del comendador de Castilla, que se había quedado sordo a los cuatro años.
Inventó lenguajes mímicos y toda una pedagogía de la lengua para hablantes, sordos y sordomudos.
Juan de Pablo Bonet (1573-1633), pedagogo español, tuvo en sus manos la educación de un joven noble, sordo de nacimiento, hijo del condestable de Castilla, Fernández de Velasco, a cuyo servicio estaba. A la vez que ascendía en su carrera política y llegaba a presidir el "brazo de los caballeros" en las Cortes del Reino de Aragón, se dedicó a desentrañar los misterios del habla, los secretos de los sonidos, de las letras y de las estructuras gramaticales y fonéticas, para conseguir que los niños, sobre todo los sordos, consiguiesen leer y hablar con facilidad.
Es el autor de la obra Reduction de las letras y Arte de enseñar á hablar a los Mudos, considerado como el primer tratado moderno de Fonética y Logopedia, en el que se proponía un método de enseñanza oral de los sordos mediante el uso de señas manuales, en forma de alfabeto manual, para mejorar la comunicación de los sordos y mudos.
Lorenzo Hervás y Panduro
Los métodos de Ponce de León y la continuidad que tuvo su obra constituyen el núcleo de lo que el jesuita Lorenzo Hervás (1735-1809) llamó Escuela española de sordomudos (1794). Los logros de esta escuela acabaron inspirando los métodos pedagógicos de la enseñanza para sordomudos de ingleses, franceses y alemanes.
Lo que distingue a Hervás como adelantado a la moderna lingüística de signos es la demostración de que el lenguaje de signos de los sordomudos es un lenguaje humano entre otros, como el español, el ruso o el chino, ofreciendo argumentos empíricos para su afirmación.
Concluye que las LS son tan válidas como las lenguas orales.
Resumen de esta época
El tipo de enseñanza que permitió la aparición de estos primeros trabajos metodológicos en España, al igual que en Inglaterra, Francia o Alemania, puede ser caracterizado como un “preceptorado especializado”.
Los educadores de niños sordos no se ocupaban más que de uno o dos alumnos a la vez. La mayoría de las veces se trataba de niños inteligentes bien apoyados por su familia, y pertenecientes a clases sociales acomodadas que podían pagar educadores particulares (a menudo los mejores).
La familia real española… sorda
La historia aporta numerosos casos de sordera entre los nobles de España, incluso en el seno de la familia real. Esto constituía un factor de motivación muy fuerte que impulsaba a intentar la solución para una deficiencia que privaba a los miembros de las clases dirigentes de la posibilidad de gozar de sus privilegios sociales.
Difusión de la labor española
Estos comienzos de la educación de los sordos se difundieron fueron de España a través de Keneln Digby, caballero inglés que conoció a Luis de Velasco en 1623.
El libro de Digby fue leído por eruditos de otros países (Inglaterra, Holanda, Francia), que establecieron en cada país la educación oralista, partiendo siempre de los precursores españoles.
Tanto por el método que se usaba (un solo alumno) como por el fin perseguido, esta educación carecía de proyección social.
L’abad de L’Épée
Institucionalización de la educación de los sordos. Siglo XVIII
La verdadera historia de los sordos comienza en Francia a mediados del siglo XVIII, con el célebre abate de L´Epée, quien hizo que la educación de los sordos diera un giro fundamental. Hasta ese momento la única educación para los sordos era el preceptorado especializado.
El abate de L´Epée y su continuador, Sicard, crearon una educación colectiva y, por extensión, una comunidad educativa.
El Abad de L’Épée, después de observar la manera de expresarse de los sordos indigentes de París, aprendió sus signos y añadió otros ideados por él mismo.
Posteriormente, inventó un tipo peculiar de signos para que los sordos aprendieran a leer y escribir.
Fundó en 1760, en París, en su propia casa, la primera clase gratuita para sordos.
En 1789, la Asamblea Nacional francesa la convirtió en institución nacional.
Sus discípulos abrieron escuelas en otras ciudades, rompiendo así el aislamiento de los sordos y creando el germen de la Comunidad Sorda, con mayúsculas.
El abad elaboró (tratando de enseñar la lengua francesa a los sordos) “gestos metódicos” que se agregaban a la lengua de señas de los sordos ya existente.
Este método trató de aproximar, desde el punto de vista morfológico, la lengua de seña francesa a la lengua escrita.
La idea era establecer entre esos dos códigos una correspondencia término a término, al nivel de los monemas.
Globalmente, y haciendo mayor hincapié en la lengua oral, este tipo de “innovación” de la lengua de señas recibirá luego el nombre de “francés señado.
Una vez que sus alumnos sordos habían aprendido las palabras escritas que correspondían a cada seña, podían fácilmente signar un texto o bien transcribir esos signos en lengua escrita.
El método del abate cobró gran notoriedad. A las demostraciones públicas anuales, eruditos y príncipes acudían con el mismo interés. Más de ochocientas personas acudieron a la última sesión, con numerosos discípulos extranjeros llegados de los cuatro puntos cardinales de Europa y que, después de haber dominado el francés señado, iban a fundar institutos para sordomudos concebidos según el modelo de París, de Copenhague a Roma y de Amsterdam a Zurich.
Sucesor de L’Épée fue el abad Sicard, personaje también relevante en la historia de la educación del Instituto francés.
El método empleado en París atravesó inclusive el Atlántico en 1816, exportado a Estados Unidos por un sordo, alumno de Sicard, Laurent Clerc, y acompañado por Thomas H. Gallaudet, joven maestro americano, oyente, que fue a Francia a familiarizarse con el método de Sicard.
Ambos fundaron la primera escuela para sordos de América. Pero la utilización del francés señado como etapa intermedia entre la verdadera lengua de señas y el francés hablado o escrito se tornó larga e inútil.
Thomas H. Gallaudet
La historia cuenta que Gallaudet, observando un día desde el jardín de su casa a unos niños que jugaban, se fijó en una niña, sorda e hija de un médico.
Contactó con su padre, y siguiendo el deseo de instruirla, vinieron ambos a Europa a buscar maestros de sordos y así crear un escuela similar en Estados Unidos.
En una conferencia en Londres, conoció a Sicard, director del Instituto para Sordos de París.
Así contactó con Clerc, alumno Sordo de dicho instituto, quien le acompañó a Estados Unidos y con quien fundó en Hartford en 1817 el Asilo Americano para la Educación e Instrucción de Sordos y Mudos.
La alfabetización e instrucción de los sordos se extendió con rapidez, y en 1864 el Congreso Americano aprobó una ley que autorizaba a uno de los centros de enseñanza a convertirse en universidad.
Esta primera institución de enseñanza superior para sordos se llamó Universidad de Gallaudet (Gallaudet University).
A mitad del XIX 162 escuelas europeas y 26 americanas utilizaban la lengua de signos en la enseñanza.
En esas fechas, en España se aprobaron normativas oficiales que regulaban la escolarización de los niños sordos.
Lengua de señas
Alrededor de 1830 en la mayoría de las escuelas de sordos el francés señado había sido abandonado y reemplazado por la lengua de señas. La brecha entre la lengua de señas de los sordos y la hablada o la escrita sería en adelante notoria.
Esta primera reivindicación de la lengua de señas en tanto que lengua completa provocaría con el correr del tiempo consecuencias inesperadas.
La lengua de señas no será más asimilable a una forma gestual de la lengua oral. Es una lengua diferente, propia de una comunidad diferente. El concepto estigmatizante de ghetto será de ahora en adelante aplicado sin reservas a la comunidad de los sordos y utilizado en su detrimento.
Controversia
A partir de 1820 se empezó a cuestionar el uso de la LS en la educación del sordo: ¿es posible integrar a una persona que solo usa la LS?
Desde 1830 se consideró que, aunque la LS era la forma más idónea de comunicarse con los sordos, debería eliminarse a favor de la lengua oral.
A partir de entonces, la educación oralista fue ganando adeptos, y desde los 60 se abrieron escuelas con esta orientación.
Años 70: primeras reuniones de profesores de sordos, en las que se imponían los métodos orales.
El Congreso de Milán (1880)
El año 1880 fue decisivo para la evolución de la enseñanza de los sordos, tras las decisiones adoptadas en el "Congreso Internacional de Maestros de Sordomudos", celebrado en Milán.
Su título era: Para la mejoría de la suerte de los sordomudos.
Su lema: El signo mata la palabra.
A dicho congreso acudieron maestros casi todos oyentes, presididos por Giullo Tarra.
Pedían la eliminación de la Lengua de Signos de la enseñanza del sordo y en consecuencia, se propuso la enseñanza totalmente oral.
Solo votaron en contra los norteamericanos, encabezados por Gallaudet, y no llegaron a acatar las decisiones acordadas.
Los profesores sordos defendían la lengua de signos; los oyentes, el enfoque oralista.
Se reunían por separado.
No asistieron representantes españoles, pero en nuestro país se prohibió el uso de los signos en la enseñanza.
Motivos para rechazar la LS
A los niños sordos les gusta más la LS (es más fácil) que la LO (es más díficil)
La LO es superior a la LS
Persona Oyente = Normal
Persona Hipoacúsica = oye mal
Persona Sorda = oye muy mal
Época de la Revolución Industrial. El objetivo es el empleo: El niño debe aprender LO porque para el trabajo es necesaria la comunicación.
Motivos para condenar la LS
1º Dios no puede escuchar a los que hablan sin voz
2º El vestuario de la época, sobre todo de las mujeres no permitía realizar movimientos bruscos, que podían parecer obscenos al hacer que se moviera el pecho
3º Al tener la boca cerrada y no hablar, los pulmones no podían funcionar
4º La Lengua de Signos no tenía gramática
5º La Lengua de Signos impedía que se desarrollase la inteligencia
El congreso de Milán (1880)
A pesar que desde esta fecha el Lenguaje de Signos no se utilizaría en la educación de los sordos, la realidad es que la LS ha persistido por ser su lengua natural.
Como contraste a este hecho tan significativo, en ese mismo año nació una de las personas sordas (sordociega) más famosas de la historia.
Helen Keller (1880-1968) cuyo ejemplo marcó un hito para las personas de todo en mundo con deficiencias.
Helen Keller destacó por su afán de superación ya que a pesar de su sordoceguera consiguió ir a la universidad, en una época en la que pocas mujeres iban. De esta forma demostró que los sordociegos podían aprender.
Aparte de esto, escribió gran cantidad de libros y viajó por todo el mundo para hablar sobre la educación de los sordociegos.
Respuesta de la Comunidad Sorda
I Congreso Internacional de Sordos (París, 1889)
II, Chicago, 1893.
III, Génova, 1896.
Todos en contra de Milán y a favor de las lenguas de signos, lenguas naturales.
En Milán se había impuesto la concepción médica de la sordera, según la cual la sordera es un déficit o patología que limita el aprendizaje.
La educación tiene un papel rehabilitador.
Panorama actual
Es sorprendente que todavía hoy en día persista el enfrentamiento entre oralismo y manualismo y sus personales combinaciones en los métodos de educación del sordo.
Gracias a los estudios iniciados en los 60 por el departamento de Lingüística del Gallaudet College de Washington, bajo la iniciativa del lingüista William Stokoe, ha resurgido el interés por este lenguaje en todo el mundo, como el reconocimiento oficial de los lenguajes de signos por el Parlamento Europeo en 1988.
En los últimos años en España se ha trabajado mucho sobre todo lo relacionado con la Comunidad Sorda, en especial con la Lengua de Signos.
Pero la controversia continúa…
El debate sobre la educación de los sordos no está en absoluto resuelto.
Los oralistas mantienen la superioridad del habla, pero admiten los signos como refuerzo del lenguaje oral.
Los defensores de la LS consideran importante la adquisición de la lengua oral para la integración del sordo, pero defienden la LS como primera lengua del sordo.
Proponen el bilingüismo en educación, como formalización del biculturalismo de los sordos.
Resumen final
Hasta el renacimiento se consideró a los sordos incapaces de aprender a hablar y de ser educados. A partir del siglo XVI, algunos filósofos y educadores empezaron a reconsiderar esta situación. El monje benedictino español Pedro de Ponce está considerado como el primer profesor de estudiantes sordos. En 1620 Juan Pablo Bonet, otro español, escribió el primer libro sobre la educación de los sordos. El libro contenía un alfabeto manual similar al utilizado en la actualidad.
Durante el siglo XVIII se abrieron escuelas en Francia (abad Charles Michel de l'Épée) y Alemania (Samuel Heinicke). Desde esa época persiste el conflicto sobre si los niños sordos deben ser educados mediante procedimientos orales (lectura de labios y lenguaje, según l'Épée) o manuales (lenguaje manual y de signos, según Heinicke); cada escuela estudiaba también los métodos de la contraria.
Bibliografía
Minguet Soto, Amparo (2000): Rasgos sociológicos y culturales de las Personas Sordas. Una aproximación a la situación del colectivo de Personas Sordas en la Comunidad Valenciana. Valencia, Fesord.
www.fesord.org
http://www.espaciologopedico.com/articulos2.php?Id_articulo=392
http://www.asorvigo.org/contenido1/index.htm
http://www.asorvigo.org/contenidosasv/historia.htm
Ángel Alonso-Cortés. Círculo de Lingüística Aplicada a la Comunicación 4, noviembre 2000.
http://www.ucm.es/info/circulo/no4/alonsocortes.htm
http://bibliotecadigitalhispanica.bne.es/view/action/nmets.do?DOCCHOICE=180918.xml&dvs=1203850111014~67&search_terms=&usePid1=true&usePid2=true
http://www.adas.org.ar/historia.html
http://fondosdigitales.us.es/digitalbook_view?oid_page=7357
¿Por que no hubo maestros en la edad media? que tenia que cambiar para que estos aparecieran?
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